No todos los días se encuentra
una mariposa sin miedo.
Ni todos los días dejamos de ser
sombras capaces de provocarlo.
Rara vez una de ellas
se encuentra con uno de nosotros.
En general sus alas
son las que nos atraen
y las alejan.
Porque ante todo,
dulce oruga,
la naturaleza fue discreta.
Al mismo tiempo que te dio belleza
te dio el mecanismo de defensa.
Sólo el día que dejás de escapar
el bien y el mal te encuentran.