jueves, 19 de marzo de 2015

Blanca

3 de febrero de 2010

"Vos te hacés el malo, pero todos somos héroes y antihéroes al mismo tiempo" me dijo ella. Estaba equivocada. Yo no soy héroe de nadie, no puedo hacer nada bueno por nadie y la verdad tampoco me interesa. No le debo nada a nadie. Nadie hizo nada por mí. Salvo ella. Es la única que ve algo bueno en mí (todavía no sé bien qué) pero seguro que se equivoca. Proyecta en mí cosas suyas. De ella sí puede decirse que es heroína y villana. Puede ser ella misma, o yo, o sus hermanos o el viejo del estacionamiento o el perro tirado en la esquina. Su superpoder es la empatía. A todos los entiende y se pone en su lugar. Ella siente por sí misma y por todos los seres a su alrededor. Menudo espíritu el de Bianca.
La conocí cuando estaba en el peor momento de mi adicción. La vi tan sana (en el sentido más ortodoxo de la palabra) y tan llena de vida, que pensé que mi apariencia haría que frunciera el ceño y se alejara pensando que yo era un bandido. De hecho, en cierta forma lo era. Bah, no sé cuál es el significado ortodoxo de bandido. En lugar de alejarse de mí, Bianca se acercó, deseando saber qué pasaba en mi cabeza. Creo que hoy está convencida de que lo sabe, aunque en verdad no me conoce ni un poco. Ella se conoce a sí misma a través de mí y de todos alrededor. Capaz cree que sentimos como ella se sentiría en nuestro lugar. Media tonta Bianca. Quiere ser abierta de mente pero nos cierra a todos en sus parámetros.
Igual me cayó bien desde el principio, eh. No tengo nada que reprocharle. Bah, qué sé yo. Bianca no cae ni bien ni mal. No tiene carácter definido. Me atrajo, digamos, por eso mismo. Muchos amigos míos no la quieren, hablan de más. Dicen que es hipócrita. Yo conozco mucha gente hipócrita, pero ella no lo es. El hipócrita dice una cosa y piensa otra. Muestra ser alguien y es otro. Bianca piensa todo lo que dice y es todos a la vez.
Pienso que Bianca es como un papel en blanco. Le hace honor a su nombre. Se va escribiendo con todo lo que ve. Pero no sabe quién es todavía. Y está bien. Nos emula a todos y analiza. Tiene tiempo para decidir quién quiere ser. Por lo menos rescata lo bueno de cada uno. Si no, no me buscaría para charlar cuando pasa por mi cuadra. Yo elegí mal y no hay vuelta atrás. Por eso siempre le digo que no se apure, que pruebe todo y no se empache con nada. Ella se ríe cuando le digo así. Y es raro que se ría. Capaz lo hace cuando no entiende lo que le dicen. Son pocas esas veces.


15 de agosto de 2012

Volví a ver a Bianca. Estaba cambiada. Creo que no me hizo caso, se apuró y eligió. Ahora ríe más que antes. No entendió una palabra de lo que estuvimos hablando. Era ella misma, me pareció. Se la veía más feliz. Incluso su cara no perdió la alegría cuando dejé entrever entre mis palabras que estaba teniendo una recaída. Hace un tiempo se hubiese preocupado.

Que no suene como un reclamo, no le reprocho nada. Además, si hay algo en lo que la sigo defendiendo es que no tiene ni una pizca de hipocresía.