miércoles, 29 de mayo de 2013

Perfume

El perfume,
amargo, ácido, escéptico,
de extraña dulzura
y de charlas que no fueron.
Perfume amarillo,
de mis sentimientos,
de mis pensamientos,
de que no te siento,
de que estás lejos,
de palabras que no encuentro.
Y del sonido del silencio,
incómodo, furioso,
irónico y violento,
rellenado por la ciudad
que es la nada y es el todo
de lo que siempre fuimos
y no seremos jamás;
porque dimensiones
nos engañan
con su solemnidad
y sus arañas,
de tiempo, enroscadas,
perfumadas,
en mi garganta,
que dan sed y dan alarma
de que estuve equivocada
y de que el sueño todo sana
hasta que llega la mañana,
horriblemente perfumada.
Presentidas arañas,
de tiempo, enroscadas,
perfumadas,
en mi nariz y mi garganta,
en mi glándula pituitaria,
nublando mi mirada
y buscando la palabra,
que detenga el derrumbe,
que desenrede la urdimbre,
que encuentre las razones
en medio de las causas,
perdidas y desafinadas.
Pero nunca encuentra nada
porque muere en mi garganta
o se diluye en la nada
de una hoja de papel
para ser por siempre
sólo eso, una palabra,
impregnada,
perfumada,
ridiculizada.

jueves, 16 de mayo de 2013

Ideas continuas

Todo es lo que debe ser y está en su lugar. Pero en cualquier momento, la secuencia normal se interrumpe, los pensamientos dominan a los hechos y a las cosas, y ya nada será lo mismo.
Hierve el agua en la pava. Silba, quiere llamar la atención con su voz, promete dulzura. Libera vapor en formas danzantes y llamativas. Calor de pulóver para el alma y las vísceras, abrazo tan necesario...

La pava deja de ser una pava por una milésima de segundo. Recobra su forma anterior cuando decido apartarte de mis pensamientos. El genio vuelve a introducirse en ella, que, cual lámpara mágica, de inmediato vuelve a ser un simple objeto inanimado, carente de todo poder.
Es habitual, hay que convivir con esas interrupciones en el hilo normal del pensamiento. Parecen videogramas de otras películas intercalados cuidadosamente en una cinta.

El problema se gesta de a poco, y comienza a manifestarse cuando el botón de mi saco no es un botón cualquiera, porque se parece al del saco que usabas.
Y la línea de colectivo que pasa por mi calle no es sólo una línea de colectivo, no es un recorrido más, es el recorrido que vos hacías. La costumbre de mirar adentro a través de las ventanillas se volvió difícil de eliminar, aun cuando sé perfectamente que ya no lo tomás.
Ideas continuas, por Nadia Russo, disparador de este texto. https://www.facebook.com/lamireyamemira

miércoles, 8 de mayo de 2013

La tranquilidad antes del caos

Silencio
susurra
suspenso.

Hueco
uniendo
universos.

Murmullos
maullando
misterios
magullados.

Todo es esto.
Todo es nada,
y es-
-talla.




miércoles, 1 de mayo de 2013